La
anunciada retirada de CODELCO de sus operaciones de exploración avanzada en la comunidad
El Paraíso, concesión minera Los Mandariyacus o El Palmal, en la zona de Intag, deja una serie de
interrogantes.
El
pasado sábado 28 de abril se reunieron los representantes de la empresa,
miembros de la comunidad y representantes del Gobierno Local de García Moreno y
la Tenencia Política. En el acto, la empresa entregó una cancha de futbol a la
comunidad y públicamente anunció la “suspensión indefinida” de sus actividades
exploratorias. Supieron explicar que si bien se encuentran todavía realizando
análisis de laboratorio de las muestras extraídas hace dos meses y que esto
podía demorar todavía entre 4 y 6 meses, los hallazgos no serían lo
suficientemente importantes como para continuar con el proyecto. Igual
información se puede leer en un artículo publicado en el diario digital chileno
El Dínamo.
¿Por
que CODELCO se va de Intag con tanta rapidez, luego de hacer tan solo tres
perforaciones y en fase de exploración avanzada? ¿Es tan malo el prospecto minero? ¿No tenían indicios de la baja
concentración de mineral de cobre? Preguntas que dejan muchas dudas en la
gente de Intag, que por información de la misma empresa y del gobierno
nacional, suponían que éstos eran
grandes yacimientos mineros.
Luego
de esta salida, queda por ver como se implementa en los próximos meses el
convenio firmado entre CODELCO y la empresa estatal minera ecuatoriana, INAMI
EP, para explorar lo que ellos llaman “el cinturón de cobre del norte”, es
decir la Cordillera del Toisán, justo donde ahora están supuestamente suspendiendo
indefinidamente su trabajo.
Según
el Plan Nacional de Desarrollo Minero,
mediocre documento de dudosa credibilidad, elaborado por la Subsecretaría de
Minas del Ecuador y aprobado por las lumbreras de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo - SENPLADES, el prospecto
minero “Junín”, también ubicado en la Cordillera del Toisán, tendría un valor
de 80 mil millones de dólares, haciéndose eco de las cifras entregadas por la
tristemente célebre, corrupta y criminal empresa estadounidense inscrita en
Canadá, Ascendant Copper. Vale destacar que según esta empresa, que no puso un
solo pie en la zona minera de Junín,
pero que contrató paramilitares para intentarlo, existiría aquí 4 veces más cobre de lo que encontró la Agencia Japonesa
de Cooperación Internacional – JICA que exploró el lugar durante 6 años en la década de los 90`s; clara maniobra especulativa de inflar las cifras para ganar unos cuantos centavos más en la bolsa de valores de Toronto.
Habrá
que recordar que tanto la empresa japonesa Bishimetals, subsidiaria de
Mitsubishi y contratada por JICA para la exploración y la Ascendant Copper,
fueron ambas expulsadas de Junín por la población de la zona Intag, luego de una larga y dura lucha no solo contra las empresas sinó contra un Estado cómplice que utilizó su estrcutura jurídica, policial e incluso militar para intentar frenar la oposición de la población.
Será
que es finalmente esto último lo que encontró CODELCO?: además del cobre, una
férrea y decidida resistencia de la población que podría poner en cuestionamiento
las operaciones de CODELCO a nivel internacional?
El
pasar de los meses nos dará la respuesta.
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