ENAMI defiende su intervención en Íntag: diario La Hora Imbabura
...En el documento firmado por Edgar Guillén, coordinador de Comunicación de la Enami-EP y entregado a nuestra redacción, se sostiene que “la nueva minería del siglo XXI utiliza tecnología de punta sin la necesidad de usar químicos contaminantes y aplica procesos de recirculación del agua, garantizando así técnicas amigables con el medio ambiente en las diferentes fases de la actividad minera”...
Estas y otras frases surrealistas como la "minería del silo XXI" se encuentran en la carta enviada por ENAMI a la redacción del Diario La Hora y de la cual se hace eco en la edición de hoy miércoles 27 de febrero.
La feria de pescado continúa. Nada nuevo que puedan decir desde el sector extractivo. Pareciera que ya está todo dicho y en adelante a inventar frases para intentar confundir a la población. Parcialmente lo logran, especialmente si se trata de personas de limitada capacidad racional, como quienes aprobaron el acto administrativo en el municipio de Cotacachi. Por elcontrario, las comunidades y pueblos, como las bases de UNORCAC, de Junín, la juventud de Cotacachi y Otavalo, la población de Intag en general, no se tragan ese anzuelo.
Como quisiéramos oir algo acerca de la consulta previa, del diálogo con las comunidades, de la articulación y respeto a los planes de desarrollo y ordenamiento territorial del cantón y las parroquias involucradas. Sobre el control a las mineras que ya están en Intag como Agroindustrial el Corazon o La Farge, que nadie sabe si pagan las famosas regalías, y que solo han causado contaminación, destrucción y división.
Evidentemente sobre eso no hay ni la imaginación para inventarse algo. Máximo nos dirán que el estado central es el que decide sobre los recursos estratégicos. Y Junín es un proyecto estratégico. ¿Quien lo decidió?, ¿sobre que argumentos técnicos, económicos o sociales lo hicieron? ¿analizaron otras alternativas de desarrollo?
Pero por más frases y fantasías que inventen, no atinan a indicarnos un solo ejemplo de esa tal minería amigable. Aún hoy, 16 años después de las exploraciones de JICA, se vierten en el río Junín aguas con alto contenido de arsénico que brotan de las perforaciones "huequitos de 10 cm" pero que alcanzan cientos y hasta miles de metros de profundidad y "destapan" aguas freáticas con altos contenidos de ese mineral, que de paso es cancerígeno y sobre lo cual ningún gobierno ni autoridad ha dado el menor paso para investigar dicha contaminación. Fue DECOIN quien tuvo que buscar el apoyo de una universidad internacional y una doctora phd en ciencias hídricas, para hacer los estudios que determina tal concentración de arsénico.
Y hablan de responsabilidad....

A pesar de recibir la aprobación municipal para iniciar la exploración, la cuprífera estatal chilena, Codelco, y la Empresa Nacional de Minería (Enami EP) de Ecuador debieran prepararse para un fracaso en el desarrollo del yacimiento Junín, en el municipio ecuatoriano de Cotacachi, de acuerdo con un vocero del organismo ambiental de la comunidad Decoin. El depósito está emplazado en la sierra de Toisan, en el área de Intag.
Las compañías recibieron la aprobación para avanzar con la exploración el 13 de febrero, pero esa decisión está siendo cuestionada por los miembros de la comunidad en diversos puntos. De acuerdo con el vocero, la aprobación con cinco votos a favor frente a cuatro en contra infringe los planes jurídicamente vinculantes de desarrollo y uso de terrenos para el área, así como una ordenanza según la cual la región se considera un área protegida.
Además, no se realizó un proceso de consulta previa, lo que viola el derecho constitucional de las comunidades a ser consultadas sobre cualquier decisión que pudiera afectar su entorno. “Esto se vulneró desde el primer día”, indicó el funcionario.
Al ser contactado por BNamericas sobre esto último, un vocero de Codelco señaló que la firma no podía realizar comentarios sobre el tema. Con respecto al trabajo general de la cuprífera en el país, el funcionario manifestó a través de un correo electrónico que la estatal “realiza exploraciones en Ecuador de acuerdo con el nivel de una empresa líder en minería, que respeta a las comunidades donde se instala, cumple a cabalidad las legislaciones locales y aplica los mismos estándares y valores que tiene en Chile”.
Por otra parte, no fue posible obtener declaraciones de algún representante de Enami.
HISTORIA COMPLICADA
El yacimiento Junín fue descubierto en la década de los noventa por la firma japonesa Mitsubishi, la cual debió enfrentar una fuerte resistencia de la comunidad que la llevó a abandonar el área tras la ejecución de un estudio de impacto ambiental para un proyecto minero que identificó la deforestación y el agotamiento del ecosistema como posibles impactos, sostuvo el vocero de Decoin, quien destacó que el ecosistema forestal de la zona es uno de los más biodiversos del planeta.
Posteriormente, la canadiense Copper Mesa (antes conocida como Ascendant Copper) asumió el control de las concesiones, pero, nuevamente, encontró una intensa oposición de la comunidad. En el 2008, las concesiones de la compañía fueron devueltas al Estado debido a que Copper Mesa no cumplió con los pagos de licencias requeridos.
En cuanto a Codelco, la minera suscribió el 2008 un acuerdo de exploración con Enami EP, el cual se mantiene en etapa inicial. Sin embargo, en julio del año pasado, la empresa firmó un acuerdo con la ecuatoriana para mayores trabajos de exploración en Junín, con una fecha tentativa para el inicio de la perforación en el segundo semestre del 2013.
LO QUE DEPARA EL FUTURO
De acuerdo con Decoin, la decisión tomada recientemente por el gobierno municipal de permitir que avance la exploración, a pesar de las complicaciones antes mencionadas, sigue la línea de la política del presidente Rafael Correa, el cual ha expresado mucho más interés en el desarrollo del sector minero que sus predecesores.
“Correa está interesado en el desarrollo de minas a gran escala. Me atrevo a adivinar que, aunque no puedo probarlo, la orden de que esto siga avanzando provino desde arriba”.
El Gobierno Nacional probablemente intentará seguir con el proyecto, aunque ciertamente se encontrará con la misma resistencia civil que los miembros de la comunidad han implementado exitosamente en el pasado, indicó el representante de la organización medioambiental. “No hay manera de que el gobierno pueda salirse con la suya e imponer este proyecto”.
El próximo paso más obvio es que Codelco se mantenga al margen mientras el gobierno intenta obtener la licencia social para la iniciativa, aunque recién este verano se expulsó a una misión similar que intentaba conseguir apoyo en el área, sostuvo el vocero.
“La tragedia es que esto va a ocasionar diversos conflictos sociales en el intertanto y, a la larga, el proyecto fracasará por razones culturales, sociales y, lo que es más importante, ambientales”.(BNAMERICAS)